Una decisión que cambió mi energía, mi enfoque y mi forma de emprender.
Durante años, mi nombre Fernanda Violic estuvo ligado a un universo donde el diseño de interiores, los productos deco y la inspiración creativa coexistían en un solo espacio. Desde ese lugar, crecí, aprendí y acompañé a muchas personas a transformar sus casas en lugares que se sintieran bonitos, acogedores y auténticos.
Pero con el tiempo, algo dentro de mí empezó a pedir claridad.
Más que decorar espacios, quería acompañar procesos
Mi intuición me mostró que mi verdadera misión iba mucho más allá de asesorar y vender cortinas, revestimientos y objetos de decoración. Siempre he creído que el entorno impacta directamente en cómo nos sentimos, pero también entendí que muchas veces el caos no está afuera… sino adentro.
Y fue ahí donde nació mi verdadero propósito: acompañar a mujeres creativas y multifoco a ordenar su mundo interno para luego diseñar, con intención, su espacio, su negocio y su vida.
Cuando todo está mezclado, mi propósito pierde fuerza
Tener una tienda de productos y al mismo tiempo ofrecer procesos de mentoría, coaching y estrategia bajo una misma marca me empezó confundir y lo sentía poco claro para el resto también.
Por eso tomé una decisión: separar las aguas
Fernanda Violic hoy es mi marca personal.
Un espacio de transformación, estrategia creativa y diseño de vida y negocios con propósito.
Un lugar donde acompaño a mujeres como tú a ordenar, priorizar y construir un negocio que las represente, sin agotarse en el camino a través de herramientas de coaching, psicología positiva y usando la tecnología a su favor.
Patagonia Design Market, en cambio, es ahora la casa de mis productos deco (cortinas, persianas, papeles murales, revestimientos (todos estos a medida) y también nuevos productos y servicios que están en el horno 👀
Una tienda independiente de mí, con su propia estética, voz y equipo operativo.
Porque sí, sigo creyendo en la belleza del entorno y en el poder que tiene de influir en nuestro bienestar.
Hoy sé desde la experiencia y con convicción que puedo ser yo quien decida qué sostener y qué debo soltar para fluir y hacer espacio para que mis negocios se sientan livianos y alineados a mi esencia y mi propósito.
El cambio fue interno… y luego se hizo externo
Separar mis marcas fue una forma de proteger mi energía, respetar mi visión y ordenar también mi propio ecosistema.
Hoy, ambas marcas crecen mejor. Más livianas. Más enfocadas. Más alineadas.
Lo que viene es más claro, más auténtico, más transformador y de mayor impacto.
Gracias por estar del otro lado, por creer y crecer conmigo y por confiar en esta evolución, que más que una decisión estratégica, es un llamado del alma.